Anuncio

Collapse
No announcement yet.

?~2012~? ?[RPG]?[Legionarios]?

Collapse
This topic is closed.
X
X
  • Filter
  • Hora
  • Show
Clear All
new posts

  • Wiiii!!! Ya casi abandonaba las esperanzas de seguir con uno de mis RPG favoritos.
    Bien... ahora me encomendaré a Tehlu, La Vieja, El Guerrero, y cuanta deidad conozco para que mi sencilla solución no cause una explosión nuclear que destruya Italia (?)

    Spoiler: 
    La victoria es dulce, muy dulce… Ni siquiera fue necesario ganar el combate para sentirme satisfecho, la gente me vitoreó por ganar tiempo para los oficiales, no importa si eran muchos o pocos, tampoco si otros me miraban horrorizados. Ni en mis sueños más locos tenía un combate pokémon y un encuentro fortuito como aquel con mi madre saliendo ileso de ambos.

    ―¡Eres genial, Bell!―dije esforzándome por no gritar de júbilo ni romperle una costilla con mi abrazo.
    Dejé a mi pequeña pokémon en la cama, ahora tenía un problema en las manos. Y uno gordo, considerando las posibles consecuencias de la mala atención médica y/o reacciones adversas a los medicamentos. No era una cuestión de pensar rápido, sino de pensar con cuidado.

    Ni con un cañón en la sien iba a arriesgarme a que Bell reaccionara mal a algún cicatrizante o ungüento.
    Las quemaduras no superaban el segundo grado, así que recordé mis clases de primeros auxilios y atención médica simple (cortesía de mamá): “deben permanecer desinfectadas y secas para mejorar más rápido”. Lo mejor que podía hacer con ellas era desinfectarlas, mantenerlas así y agradecerle a todos los dioses porque Houndour no usó lanzallamas.

    Los raspones, en cambio, sí habían demostrado que Houndour era fuerte; pues aunque no sangraban tenían una abundancia que haría llorar a muchos hombres hechos y derechos. Con ellas lo mejor sería confiar en la cicatrización natural de mi pequeña Bell, solo limpiándolas y dejando que recibieran aire fresco.

    De esa forma, encomendándome a todas las deidades conocidas y por conocer para que mi pokémon confiara suficiente en mí para dejarme curar sus heridas; puse manos a la obra.

    PD: Pónmelo más difícil Anita (?).
    PDD: ¡Mentira mentira mentira!
    PDDD: Recuerda que el "(?)" significa que es broma D:

    Comment


    • Asdasdasdasdasdasdasdasd, vengo a entregar una misión recién sacadita del horno (?)

      Spoiler: 
      Jamás creí que mi papá acepte a un pokémon, aunque todavía no está decidido nada, tengo que responder lo mejor que pueda las preguntas que me hace.

      - Técnicamente si, aunque algunos tienen apariencia de plantas o de objetos, todos son animales.

      - Pues, lo saben porque hay unos juegos en los que aparecen bajo el nombre de pokémon. Aunque no tengo la más mínima idea del por qué aparecieron en la vida real exactamente iguales.

      - El enano estaba escondiendo un pokémon, lo quería mucho, pero ese gato de porquería lo traicionó e intentó robar nuestras cosas. Pero la madre de esta pequeña lo ahuyentó.

      - No, eso del fuego y rayos no lo pueden hacer todos, por lo menos esta chica no puede. Es algo complejo, después te explico tranquilo con todos los detalles.

      - Son como los animales, si tienen miedo o son maltratados van a reaccionar de forma violenta, claro, algunos son mucho mas violentos que otros, pero si se los trata bien son buenos.

      Espero haberle respondido algunas dudas, estoy un poco nervioso por la pequeña Vullaby.
      Ahora que lo pienso, le tengo que poner un nombre, creo que se llamará Aki.

      Vullaby
      Nombre: Aki
      Género: ♀
      Lvl.: 1
      Nat: Alegre.
      Habilidad: Funda.
      Ataques:
      • Tornado. 35/35
      • Malicioso. 30/30
      • Ataque Arena. 15/15


      Disculpa la tardanza, Ana-sensei u_u


      Spoiler: 





      Comment


      • Wii, al fin puedo responder, perdón por tardar Ana xD... Espero que esté de acuerdo a tus expectativas.

        Misión: 
        Había dormido como un bebé mientras volaba en el avión. Tuve suerte que me desperté para cuando el mismo estaba por aterrizar, también tuve bastante suerte que pudiera llevar conmigo a Dratini. Generalmente las mascotas u otros animales, viajaban en la parte de equipaje, pero pudieron mover algunos contactos para que él o ella viajara conmigo. Recordaba un poco de mi niñez, como había podido lograr lo que siempre había soñado de pequeño. Ahora tenía un compañero pokémon, un amigo que siempre apreciaría de por vida. Aun cuando todo parecía un sueño, era la total realidad.

        Mis pensamientos fueron interrumpidos al escuchar como el avión estaba por descender, entonces tomé al pequeño para que pudiera acomodarse en el asiento y tuviera el cinturón de seguridad colocado. Había algo que me estaba preocupando, pero era algo que podía recordar de pequeño, en aquellos videojuegos había pokébolas. Un avance en la tecnología que permitía a un pokémon ingresar en una cápsula, la cual era segura para los mismos. Era una especie de hogar para aquellos y una manera de mantenerlos seguros si algo pasaba en el exterior. Seguramente si conseguía la ayuda necesaria podríamos empezar a construir un prototipo de aquellas capsulas que lograba recordar en mi infancia.

        Antes de que me diera cuenta, ya estaba haciendo el check out en el aeropuerto con la maleta sobre mi mano y un bolso en mi espalda, del cual asomaba la cabeza de Dratini. Llegó un mensaje al celular que me habían otorgado, el mismo decía que la persona con la cual me iba a encontrar estaba pasándome a busca. En aquel momento pude notar como la gente le temía a los pokémon, puesto que toda persona se alejaba de mi, a unos 3 o 4 metros de distancia. Esto hacía que fuera fácil de encontrar, más en tanta multitud de gente. Entonces un hombre se acercó hasta nosotros, mostrando un celular que era idéntico al que yo tenía en mis manos. Escuché como se presentaba, era la persona con la que iba a entrenar para poder volverme lo que debía ser. Al escucharle fue mi turno y me presenté:

        -Mi nombre es Colonna Guido, señor Bane, espero poder trabajar bien con usted y el placer es todo mío. El pequeño de mi espalda es uno de las especies dragón de todos los pokémon, se le conoce como Dratini. Si tenemos suerte, pasará a ser un Dragonair y luego un Dragonite. – Me presenté y luego presenté a mi compañero, era un amigo al cual debía mostrarle que lo era, puesto que era un ser vivo con sentimientos, no una herramienta o algo por el estilo.

        Luego de eso, escuché como me proponía pasar noche buena en dos lugares diferentes, la primera una fiesta de navidad entre gente importante de la burguesía. La segunda era irnos para la casa donde debíamos entrenar. Me dio a elegir cual de las dos podíamos hacer, pero solo era posible una. Me quedé pensando durante unos segundos, pero había llegado a una decisión, con determinación brillando en mis ojos me dediqué a responderle:

        - Depende, primero que nada, a pesar que quiero volverme más fuerte para poder ayudar en todo lo posible, sé muy bien que nuestro mundo, actualmente, se mueve por dinero y poder. Siendo una fiesta donde grandes influencias van a estar y yo voy a necesitar la mayor cantidad de contactos en el mundo para lograr lo que me propongo, es una idea que no me gustaría poder descartar de la nada. Aceptaría ir, siempre y cuando Dratini pueda acompañarme, de lo contrario entonces vamos a tu casa y comencemos con el entrenamiento. No quiero dejar a mi amigo fuera de la fiesta, solo porque las personas le temen. – Le dije mientras le observaba, también tenía otra cosa que agregar y quería pedirle. – Tambien, señor Bane, me gustaría poder pedirle algo. ¿Conoce a algún Ingeniero e Ingeniero en tecnología que sean de confianza con los que podamos conversar? Tengo material que nos puede ayudar y necesito de sus ayudas para lograr lo que me propongo. – Le pregunté para saber que era lo que se podía hacer, puesto que poder construir una pokébola sería un gran avance para hacer un balance en el mundo, y, que humanos y pokémon pudiéramos coexistir sin ningún problema.


        Eso es todo, Bye bye xD
        Last edited by guidoc; 29/01/2013, 08:55.

        Comment


        • Iniciado por Novelista Ver mensaje

          23/12/2012
          Silvano:
          Spoiler: 
          Los insondables agujeros del enfangado camino no paraban de despertarte en tu travesía. El único consuelo a tan largo y trabajoso viaje era estar en la civilización a la mañana del 24 de Diciembre.

          Aburrido miras a tu alrededor al resto de los pasajeros de esa carcacha que llamaban bus. Tu profesor, que si había conciliado el sueño, yacía recostado cerca de tu compañera, que pacientemente leía un libro para asesinar al tiempo. Al otro lado estaban algunos nativos conversando, quien sabe si sobre la ciudad donde debería llegar este transporte o lo que harían durante las fiestas. No es que precisamente celebraran la Navidad, sólo disfrutaban de las cosas buenas que ofrecían por la fecha.

          Además de ellos estaban el conductor y su acompañante, absortos en la carretera rodeada de maleza y viejos retazos de selva muerta, tanteando los baches de lodo, rogando porque nada los detenga en su travesía. Y finalmente estás tú, al fondo de la carrocería oxidada, con tu maleta entre las piernas y un bolso de camuflaje sobre tu regazo.

          Con algo de nervios tanteas el bolso para sentir una cálida y calmada respiración, sigue tan dormido como cuando salieron de la aldea en dirección al resto del mundo. Sonríes sólo con recordar la serenidad con la que Turtwig se dejaba manipular por ti, como si se conocieran de toda la vida. El profesor, anonadado por el apego entre ambos, no se opuso a tu decisión de llevarlo contigo, sólo con la condición de que te harías cargo por completo del pequeño. Tu compañera se limitó a verlo de lejos y ayudarte en cuanto se lo pidieras, le llenaba la curiosidad pero tenía pena de ofrecerse sin entender a la criatura.

          En cambio, tú seguías anonadado por lo que estaba pasando, sobre todo cuando la noche del día anterior llegó a sus manos un periódico repleto con historias de las nuevas criaturas que habitaban el planeta. Relatos de aquí y allá, algunos especialmente exagerados, otros sinceros, en fin pensar que no sólo a ti y tu grupo les estaban pasando esas cosas te hizo notar la grandeza del mundo.

          Recordando todo te pierdes en el ambiente sofocante que, sin duda, no extrañarías durante las fiestas. Sientes que tus ojos pesan, casi no dormiste releyendo papeles sobre tu catre y parece que al fin te está entrando sueño. Complacido te acomodas y justo antes de caer en los brazos de Morfeo, sientes una extrañamente familiar vibración en tu bolsillo.

          Un monótono sonido te asaltó de repente, algo extrañado terminas por reconocerlo: es el mensaje usual de tu teléfono al recibir un e-mail. Con desesperación buscas tu Smartphone, que llevaba meses sin conectarse al internet y sólo unas pocas horas de haberse cargado en la última estación con tendido eléctrico donde el bus hizo parada. Alegre, vez las dos rayitas de carga en la batería y la débil señal de Wi-Fi sin contraseña que acababas de encontrar, volvías a lo que conocías como civilización.

          A punto de leer el mensaje te detiene un suave contoneo en tu regazo, casi imperceptible, que te hace poner la mano sobre el bolso acariciando al pequeño que se despertó por tu celular. No comprendes porque pero ya no tienes miedo de meter tu mano y mimarle como se debe, si ya existe y está allí a tu lado ¿Por qué temerle?

          Sin dejar de acariciarle, y lleno de curiosidad, revisas el e-mail que acabas de recibir. El remitente no te sorprende en lo absoluto, es la monótona y estandarizada dirección de correo de la universidad a la que perteneció tu pequeño grupo antes de aventurarse a lo desconocido.

          “¿Felices Fiestas?” pensaste por las fechas que estaban por pasar, sin embargo jamás creíste completamente lo que estaba plasmado en el mensaje. Era una invitación… pero no una cualquiera. Una despampanante cena de Noite de Natal en uno de los salones del Ariaú Amazon Towers de Manaos.

          Has quedado de piedra, esas cosas no te pasan a ti, pero la invitación dice claramente que se requiere la presencia del profesor y sus acompañantes. Puede que no te busquen precisamente a ti o a tu amiga pero quizás quieren ver al profesor. Tal vez hayan mandado el mismo mail a los tres pero sólo tú tenías un celular con capacidad para verlo. Y justo a tiempo, porque en la próxima parada pueden cambiar de curso para llegar a Manaos.

          Sin embargo algo aún no te convence del todo, es raro recibir eso de la universidad. Esta en ti. Si muestras el mail al profesor y tu compañera seguro irán hasta el lujoso hotel en Manaos, si lo ocultas seguirán su viaje hasta Tefé que es donde viven los abuelos de tu compañera y precisamente donde pensaban pasar las fiestas. El dilema es que si llegaran a Tefé y vieran el e-mail en sus respectivas cuentas de correo, sería imposible llegar al a fiesta. Es tu decisión ¿Muestras el e-mail para asistir a la cena o sigues el camino que tenían planeado?
          Turtwig
          Nombre: Agrégalo como parte de la misión.
          Género: ♂
          Lvl.: 15
          Nat: Cauta.
          Habilidad: Espesura.
          Ataques:
          • Placaje. 35/35
          • Refugio. 40/40
          • Absorber. 25/25
          • Hoja Afilada. 25/25

          Misión 4: 
          Un e-mail extraño, un día antes de noche buena, una invitación misteriosa, todo eso me resultaba demasiado extraño y a la vez me causaba curiosidad. durante un momento pensé en ignorar todo eso y seguir como estaba en los planes, así que me recosté nuevamente sobre mi asiento y dejando caer nuevamente mi mano sobre mi bolso. El pequeño que se encontraba ahí dormido tímidamente emitió un pequeño sonido al sentir mi mano. Lo miré, fue entonces cuando lo pensé, que quizás he pasado demasiado tiempo dejando pasar cosas y que en este momento hay demasiadas cosas en el mundo que necesitan una respuesta y nunca las encontraría si seguía dejándolas pasar. Ya no había mas que pensar.

          Me levante rápidamente de mi asiento, mi compañera me miró sobresaltada y el profesor se despertó súbitamente de su sueño.

          - ¿Que sucede? - me preguntó

          - ¡Cambio de planes! . le dije al mismo tiempo que le arrojaba mi teléfono - ¡Vamos a Manaos!



          clikeen aquí: 



          Comment


          • Yay, estoy de vuelta
            Spoiler: 
            Seguí a mi nuevo entrenador y pude apreciar su tono de piel, algo nostálgico ya que eso no se ve facilmente en el nipón. Me despojé de todo lo que podría molestarme al moverme y, al finalizar, mi Martín me pidió una pequeña introducción.
            -Mi nombre es Pablo Muñoz, soy nacido en Argentina y por motivos de trabajo nos mudamos para acá. Este pequeño es Hiko, elegí ese nombre para él porque es una abreviación de su especie, Hikozaru. Él salvó mi vida y me tomó cariño, así que quise "adoptarlo", pero en casa no ven muy bien que ande con pokémons porque los creen peligrosos. Me gusta hacer las cosas a mi ritmo y por eso me tardo en hacerlas, pero dicen que aprendo rápido.- Finalicé mi presentación y el señor Elcano comenzó la suya, no me esperaba que el amigable anciano fuera un médico.
            Luego de un rato de...¿entrenamiento? Pude apreciar como una banda de chicos molestaban a Ino, la jóven que conocí hace algunas horas. ¿Cinco "hombres" contra una única mujer? No lo podía creer. Apreté mis puños y corrí hasta quedar frente a la caída muchacha. ¿Qué estaba haciendo? Ellos son cinco, me aplastarán. En el apuro nisiquiera traje a Hiko conmigo. Ya era tarde, no había vuelta atrás. Me puse en guardia y me preparé para lo que fuese que viniera.
            Spoiler: 

            Comment

            Working...
            X